Buenos Aires (Prensa Latina) El Grupo de Puebla, espacio que reúne de manera espontánea a destacadas figuras políticas de 14 países, reafirmó en este abril su potente voz por la integración y el progresismo en América Latina.
La alianza impulsada en la ciudad mexicana que le da nombre, en julio del año pasado, cumple un rol preponderante y muy activo con mensajes contundentes sobre la importancia de la unidad para enfrentar estos difíciles momentos.
Fundado por el ahora presidente argentino Alberto Fernández, el político chileno Marco Enríquez-Ominami, el expresidente colombiano Ernesto Samper y el exministro brasileño Aloizio Mercadante, el Grupo está conformado hoy por más de 40 figuras, entre ellas 10 exmandatarios, excancilleres y parlamentarios, entre otros.
Luchar por fortalecer la integración regional con la premisa de que «el cambio es el progresismo», a diferencia de otras alianzas como el Grupo de Lima -ausente en estos complejos momentos de pandemia-, los miembros de Puebla insisten que para lograr salir de este desafío imperante se necesita, ante todo, la unión global y la cooperación a nivel mundial.
Imposibilitados de realizar el tercer encuentro de esta alianza, previsto para llevarse a cabo en Santa Marta, Colombia, ante la grave situación por la Covid-19, los integrantes del Grupo de Puebla se las ingeniaron y en casi su totalidad (más de 40 miembros de 14 países), sesionaron de manera virtual por teleconferencia el 10 de abril, con fuertes definiciones.
En busca de analizar el panorama regional y generar un debate de ideas sobre las consecuencias en la economía y otros sectores, golpeados por el virus, enviaron varios mensajes, entre ellos una fuerte proclama para levantar el bloqueo de Estados Unidos a Cuba y Venezuela, arreciado incluso en estos difíciles momentos.
Varios pronunciamientos trascendentales se han multiplicando dentro de la alianza en estas últimas semanas, entre ellos la urgente necesidad de condonar la deuda externa de América Latina en medio de los estragos económicos que causa la Covid-19.
Repensar estrategias y alternativas de cooperación, unidad y solidaridad para dar la batalla contra la pandemia y trabajar de manera mancomunada fue uno de los varios llamados del Grupo, con intervenciones importantes como la del propio presidente Alberto Fernández, quien reiteró que de esta situación «nadie se salva solo».
«Solo el Estado está en condiciones de enfrentar la epidemia. Se debe condonar la deuda de los países latinoamericanos, para construir condiciones a fin de que los Estados tengan reservas para comprar suministros de salud», apuntó la expresidenta brasileña Dilma Rousseff durante el reciente foro del grupo.
Como ella también el exgobernante dominicano Leonel Fernández consideró que ha habido una reacción tranquila que ha mostrado la debilidad del sistema y que una vez que esto pase será necesario un nuevo orden geopolítico mundial.
Desde el exmandatario boliviano Evo Morales, quien subrayó que la vida no puede ser una mercancía y la salud no puede ser un negocio, hasta el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, quien sostuvo que en el caso de su nación no se han tomado las medidas adecuadas, las personalidades que integran el bloque remarcaron la necesidad de unir fuerzas.
Convencidos de que «cuando Latinoamérica se une llega más lejos», los integrantes del Grupo de Puebla mostraron su preocupación por los hermanos países de Cuba y Venezuela, sometidos a un cerco económico, financiero e internacional por parte de Estados Unidos, con el impedimento incluso, de la llegada donaciones sanitarias a La Habana.
En el documento final al cierre del foro virtual, los integrantes se manifestaron por el inmediato levantamiento del bloqueo y a una pregunta de Prensa Latina, la asambleísta nacional asilada en México, Gabriela Rivadeneira, destacó que fueron muy enfáticos en exigir el derecho a la soberanía y la determinación de los pueblos.
Cuba lleva 60 años de un bloqueo inhumano, ahora más que nunca y con la pandemia se ha pedido liberar al pueblo de la isla de este cerco irracional y también estamos muy preocupados con el bloqueo impuesto a Venezuela que viene con una gran arremetida y un despliegue militar muy fuerte dentro de la región, sostuvo.
«Nos resulta muy preocupante que el bloqueo en Venezuela se convierta en un tema de interés de ocupación militar en nuestra región. Fuimos muy enfáticos en exigir el desbloqueo de Cuba y Venezuela», sostuvo la política ecuatoriana, tras resaltar que el Grupo expresó todo el apoyo y solidaridad a ambas naciones.
Igualmente el Grupo de Puebla rechazó la decisión adoptada por el gobierno de Estados Unidos de recortar los fondos a la Organización Mundial de Salud (OMS), cuestionada también por múltiples personalidades y países.
La alianza progresista lamentó la orden del presidente estadounidense Donald Trump, a quien acusan de usar la investigación en contra del organismo como excusa para justificar «las malas decisiones de su gobierno» ante la pandemia.
El Grupo sostiene que la integración y cooperación deben estar soportadas sobre los hombros de la noción del conocimiento y de la solidaridad, y aboga por la coordinación de organismos internacionales que promuevan la solidaridad.
Varios de sus miembros volvieron a realizar el 24 de abril una videoconferencia encabezada por el mandatario argentino, quien llamó a construir el día después tras destacar que «del dolor saldrá una gran oportunidad para Latinoamérica».